Tierra, Fuego, Metal, Agua y Madera, los cinco elementos a través de los cuales según el Wu Hsing, se expresa la naturaleza. En esta teoría, el Agua es un líquido, pero también representa otras cualidades: estados emocionales (como el llanto), la capacidad de penetración, de refrescar, hidratar, de originar vida, de adaptarse a cualquier forma, la necesidad de un recipiente para contenerla. Y así con todos los elementos: cada uno tiene sus correspondencias.
La teoría de los “Cinco Elementos” es uno de los pilares más importantes en los que se apoya el Feng Shui, pues cada uno de ellos con sus cualidades son utilizados para las “curas” ( arreglar los desequilibrios de energía), son también parte del Calendario Chino o de prácticas médicas. Si hablamos de ellos en lo referido a las habitaciones de una casa, vale aclarar que no es necesaria la presencia de todos ellos: en un ambiente utilizado como estudio, predominará –y hasta será la característica- el o los elementos que fomenten la creatividad, la concentración o la tranquilidad, según la tarea que desarrollemos.
También hay que tener cuidado en su combinación, ya que forman parte de un ciclo donde se destruyen o alimentan, por lo cual podríamos con su mal uso crear un lindo desastre en nuestro deseo por armonizar. Un estudio de Feng Shui nos orientará sobre cómo utilizarlos y dónde, ajustado a las energías del edificio y sus habitantes.
Hablaremos del Pa-kua o Bagua más adelante, pero por ahora diremos que es uno de los elementos más antiguos (unos 6.000 años de antigüedad) y más usados por el Feng Shui. Conforma una figura en matriz de 3 x 3 donde se representa los estados fundamentales de la naturaleza, el Yin (línea partida) y Yang (línea entera) en todas sus combinaciones posibles. Es base del I Ching, el Libro de los Cambios. Esta plantilla sería un buen ejemplo de Bagua:
FUEGO
Está asociado al verano, al calor, la energía, el movimiento, la actividad y sostén de la vida (por la dependencia que tiene la Tierra del Sol). Tiene su lado negativo –recordemos que todo es Yin y Yang- pues reduce a cenizas cualquier forma de vida. El Fuego es lo que exalta y consume. La actividad, el entusiasmo y lo impulsivo, aunque también la agresividad y el stress.
Ambientación Fuego:
Color: rojo
Forma: cónica, piramidal o triangular
Materiales: cueros, lana y todo lo que derive de los animales
Luz: intensa, también los aparatos electrónicos
Presencia: escasa en la naturaleza
Uso en Feng Shui: muy prudencial. Atrae con fuerza el Ch’i y puede “dirigirlo” hacia espacios que lo necesiten, por lo cual conviene su presencia en objetos pequeños como velas, tapices, objetos con forma triangular, iluminación intensa, derivados animales como también paisajes que representen escenas compatibles, como cacerías.
Órgano: el corazón, por lo cual su desequilibrio se manifiesta en hipertensión y otras afecciones al mismo
Punto cardinal: sur
Área: Futuro, reconocimiento, notoriedad.
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