Antes de seguir, observen como se "escribe" la palabra armonía en chino. A mi me parece una casa, una coincidencia entre su significado y el Feng Shui:
Patri Lerner nos mandó su plano, pues le surgieron ciertas dificultades a la hora de aplicar el Ba-gua, y así delimitar los “palacios” de su casa.
Este es el plano de Patri:
A primera vista surge que hay zonas faltantes, y otras sobrantes. Pero primero, ubiquemos el frente. En el artículo anterior habíamos dibujado las zonas tomando la puerta de entrada como la “línea de agua”, en un plano bastante sencillo, que podía ser cuadrado, rectangular, a lo sumo tener algún faltante o sobrante, pero no mucho más que eso.
En los departamentos, sobre todo, suelen encontrarse ejemplos como el que vemos arriba: el frente no es el “frente”. ¿Cómo lo identificamos entonces, si en algunos casos no coincide con la puerta de acceso? Busquemos el lado Yang, pues esto es en definitiva lo que determina el frente. En casas de barrio, donde la puerta de entrada coincide por lo general con el living, y en la parte posterior (o Montaña) por lo general encontramos dormitorios, no hay mucho misterio.
Cuando vivimos en el 10° H, en un edificio intrincado, con contrafrentes, patios internos… nuestro Frente será el lado Yang: el lado más luminoso, más ruidoso, con movimiento. La Montaña será el Yin, donde las características principales serán el sosiego, la tranquilidad, lo más privado o protegido del trajín del afuera.
Volvemos a la casa de Patri, y encontramos el Frente con facilidad: el living, escritorio y un dormitorio dan directamente a la calle, al tráfico, a los sonidos fuertes, con ventanales donde entra la luz exterior. Para aplicar el Ba-gua, Patri tendría que “dar vuelta” su plano:
Y ahora si tenemos claro dónde queda nuestro Frente (Yang) y la Montaña (Yin). Ahora puede aplicar el Ba-gua… y también se hace indispensable empezar a aplicar lo que en Feng Shui llamamos “curas”. Una cura es armonizar lo que está patas para arriba. Cabe aclarar que movernos con el Ba-gua es una especie de estudio preliminar, pero nos falta recorrer todavía un largo trecho. Un dato del plano de Patri nos da la pista: tiene, el lado Yang o Frente, determinado el punto cardinal.
Con la orientación, el año de construcción del edificio, y la fecha de nacimiento de cada habitante, se hace un estudio avanzado de todas las energías que dan vueltas por nuestro entorno, y ahí tendremos más precisiones sobre los ajustes necesarios para armonizarlo.
Aclaración: aunque la puerta de entrada no esté ubicada en el Frente, no por ello es menor. Es la boca del Ch’í, por ella entra energía cuando entramos o salimos de nuestra casa, por lo cual siempre hay que tener una consideración especial con ella. Lo veremos próximamente, cuando hablemos de cada habitación en particular.
Otra vuelta a la casa de Patri Lerner: faltantes y sobrantes. Vimos como estos últimos podían solucionarse, en un plano abierto, “alargando” mediante farolas, espejos o árboles. En un edificio de departamentos, esto se hace difícil cuando no imposible. A simple vista nos damos cuenta que el palacio del Amor o Matrimonio, no existe. Podríamos apostar que nuestra amiga está sola, y seguramente no nos equivocaríamos. Mujer atractiva de inteligencia apreciable, especialista en ciencias y escritora… ¿Le regalamos una planta? Para nada, si Patri está sola y quiere encontrar un compañero, el Feng Shui puede darle la energía necesaria.
No puede “agregar” un palacio. Pero puede hacer lo siguiente: de la misma forma que aplicamos nuestra plantilla o Ba-gua a toda la casa, lo hacemos en cada habitación. Cosa que tenemos que hacer más allá de la falta de algún palacio. Recuerden que para esta escuela del Feng Shui la unidad principal es la habitación, así que siempre estudiamos primero el todo, y después cada cuarto.
Vamos a ver cómo lo hacemos porque es muy probable que tengamos dificultades (pues la puerta de entrada no siempre nos marca la distribución del Ba-gua), aclarando que cuando a una casa le falta determinado palacio, deberemos reforzarlo en cada habitación. Lo cual será parte de la próxima entrega o tarea.
Después de descostillarse de risa por la calidad del dibujo, enfóquense en este dormitorio:
En este caso, la puerta de acceso es el punto para tomar el Ba-gua y delimitar los palacios tal cual está el plano. Evito hacer línea por línea más las diagonales para conformar el octógono, pero nos queda así:
Cada palacio en su lugar. Y cuando en el plano general nos falte alguno, vuelvo a reiterar: tendremos que reforzar el que corresponda a cada habitación, por lo cual en nuestro ejemplo, Patri tendrá que utilizar herramientas Feng Shui “recargadas” en cada esquina correspondiente al Matrimonio (ojo, el Feng Shui armoniza, busca la Prosperidad. No se puede usar para “desequilibrar” a propósito, toda nuestra casa debe tener buena onda. Si alguien no se quiere casar, pues rechazará eventualmente las propuestas formales, ¿se entiende?).
En el caso siguiente, el cual es muy habitual, la puerta no está enfrentada a la zona Poder-Futuro-Matrimonio:
¿Por qué decimos esto? Si entramos a este ambiente, claramente el palacio Poder está en la pared contra la cual está el escritorio, el sillón, probablemente diplomas… El típico despacho de un jefe, donde entramos y la relación está clara: él tiene la sartén por el mango (el Poder) y a nosotros nos queda inhibirnos y bajar, aunque sin ganas y murmurando por lo bajo, la cabeza…
Giramos el plano, líneas, diagonales, octógono, y los palacios quedan así:
Lo vemos en la próxima, pero si tenemos fotos de nuestros hijos, ¿dónde las pondremos? O la última festichola con amigos, o la de nuestros padres. La de los ex, ¡olvídense! Bueno, las fotos son un ejemplo, hay otros elementos, paisajes, colores, adornos que representan cada palacio, muy pronto entraremos de lleno en eso. Lo mismo de siempre: pregunten, manden sus planos… todas las consultas que surjan de estos artículos son, obviamente, gratuitas.
¡Buena Fortuna!
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