miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿DE QUÉ ELEMENTO SOS?

Los Cinco Elementos son la base del Universo, y claro, el hombre no escapa a la Teoría. Incluso podemos definir nuestra personalidad en base a ellos. Fuego, Tierra, Metal, Agua y Madera, serán parte de nuestra constitución, aunque uno o varios pueden tener una presencia fuerte que determine muchos de nuestros rasgos.


Miren a la mujer de la fotografía. ¿Cuántos hombres murieron de amor (o deseo) por ella? Símbolo sexual indiscutible, pasión pura, puro fuego.  De hecho, en los Cuatro Pilares del Destino * Marilyn Monroe, que de ella se trata, lo tenía y en buena cantidad entre los cinco elementos.



Pero los memoriosos (bueh, veteranos), quizás recuerden que, en su vida personal, Monroe padecía estados depresivos que le impedían filmar, fuerte adicción al alcohol y pastillitas de todos los colores, relaciones poco duraderas, inestabilidad emocional. De hecho –teorías conspirativas mediante, ya que se le atribuyó un affaire con JFK- murió a los 36 años de una sobredosis. Bellísima, femme fatale, pero puertas adentro, una mujer torturada y sufriente.

No vamos a analizar sus Cuatro Pilares, pero diremos algunas cosas:

a)      La personalidad Fuego, o Madera, está asociada a la presencia importante de dicho elemento en tal o cual persona. Siempre y cuando el mismo, como hacemos mención en el punto b) no se encuentre anulado por los otros.
b)      En otro artículo, hablamos del Ciclo de los Elementos. Fuego genera Tierra, Tierra genera Metal, el Metal genera Agua, esta a la Madera, Madera al Fuego (en el ciclo inverso, se debilitan). Pero también se destruyen: Fuego al Metal, Metal a la Madera, Madera a la Tierra, Tierra al Agua, Agua al Fuego. Por lo tanto, la presencia de Fuego pero también de Agua, es parte del ciclo destructor, y si le agregamos Tierra, que debilita al Fuego… Cuando empezamos a estudiar las relaciones entre cada uno, nos damos cuenta que no podemos tomarlo como una proporción “tengo algo de Fuego, un poco de Tierra, bastante Agua…”, sino entender las interrelaciones, y ahí ver cómo queda el equilibrio, o la falta de...
c)      Cuando un elemento marca nuestra personalidad por exceso o defecto, hay que equilibrarlo. Luego daremos algunas características, aunque afortunadamente, es difícil que encontremos un Agua típico, pues aunque sobresalga el rasgo, también sus cualidades o flaquezas serán afectadas por los otros elementos, tanto para equilibrarlos como para consumirlos.

Este esquema nos muestra la dependencia de la que hablábamos, quizás gráficamente pueda comprenderse mejor:

FUEGO

¿Cuándo una persona tiene al Fuego como elemento preponderante en su personalidad? Los que rebosan de energía, carismáticos, con empuje, todo lo hacen con apasionamiento y una buena cuota de agresividad. Pueden ser egocéntricos –de hecho, lo son- y entre la actividad que despliegan y la poca atención que dispensan a quienes tienen al lado, son difíciles para la convivencia cuando no, francamente imposibles.
Tienen sentido del humor, pero el sarcasmo les es distintivo: por allí suelen canalizar buena parte de su irritación. Son inteligentes, por lo cual no siempre irán al choque, pero sus “chistes” estarán cargados de virulencia. Les gusta vivir bien, con holgura y, a veces, con excesos de todo tipo. Son inconstantes.
Si el Fuego falta en la personalidad, nos encontramos con falta de iniciativa, poco empuje, seriedad, conservadurismo. El color rojo, los objetos o formas triangulares, las luces intensas o las velas, son un buen toque para armonizar cuando escasea, y los Fuego, en estas ambientaciones, se sentirán de maravilla. Menos en los lugares de descanso, pues lo potenciarían y, ¿quién los aguanta?

TIERRA

El que quiera una compañía previsible, conservadora, hogareña, búsquese alguien que sea típicamente Tierra. Analizan cada situación para tomar decisiones, lo hacen con equidad  y así también son los consejos que transmiten. Muy responsables, les encanta hacer arreglos en la casa, son rutinarios, leales, meticulosos hasta la obsesión. A diferencia de los Fuego, a los cuales les encanta salir a fiestas o eventos, los Tierra prefieren la tranquilidad de su casa, a lo sumo participan de encuentros familiares, donde suelen hablar poco. Se preocupan por todo, o por casi todo: a veces se pasan de “rosca” y pueden padecer abatimientos, hipocondría y alguna que otra neura.
Son la estabilidad y solidez personificadas, pero pueden ser también un pasaporte al aburrimiento.
La ambientación que va con ellos está llena de colores ocres, terrosos, estampados con cuadrados, cerámicos de esta forma.

METAL

Individualistas, amantes de la perfección, cerebrales, competitivos y solitarios. Siempre logran lo que se proponen superando cualquier obstáculo gracias a su inteligencia y capacidad para concentrarse. Fríos, raramente expresan sus emociones. Tienen un bajo umbral para el fracaso o problemas personales, lo cual hace que los traspiés los afecten sobremanera.
No son lo mejor que puede encontrarse en plaza como compañeros de trabajo: siempre le van a encontrar la “quinta pata al gato”, manifestarán su disconformidad cuando las tareas no se hacen a su manera y según sus parámetros de eficiencia, criticarán siempre, con una lengua filosa como el elemento que los define.… y se ganarán más de una enemistad. En las relaciones de pareja o familiares, tratan a veces de bajar el nivel de exigencia que tienen para con ellos y el resto de la humanidad, aunque rara vez lo logran y son por ello generadores de tensión y contrariedades.
Si tienen Metal en exceso, manipulan a diestra y siniestra, compiten a todo o nada, son amarretes y no tienen escrúpulos. Pero cuando falta Metal en equilibrio, las personas muestran una sensibilidad exacerbada y falta de autoestima.
Blanco, metalizados, esferas, péndulos, son típicos colores u objetos de la personalidad Metal.

AGUA

Periodistas, escritores, docentes… todo lo relacionado a la comunicación, es típico de la personalidad agua, aunque también tienen una veta que los lleva a recorrer los caminos de lo alternativo o lo oculto. También la psicología los atrae, y si no la abrazan como profesión, tendrán tendencia a destripar cerebros ajenos sin título que los habilite, siempre con un afán de comprensión de las problemáticas personales o sociales.
Sensibles pero no afectos al drama, amables, diplomáticos, pueden ser influenciables, aunque también ejercen cierto ascendiente sobre quienes los rodean.
Aman el arte en todas sus expresiones, les encanta viajar y si pueden hacerlo con lujo, mejor. No toman riesgos, son miedosos y hasta fóbicos. Les gusta la introspección.
El negro les sienta bien, al igual que el azul, la música suave, la iluminación tenue, las formas irregulares. Cuando falta Agua, hay exceso de temeridad, y falta de consideración con quienes los rodean. Cuando sobra, ¡qué bajón!

MADERA

Creativos, siempre juveniles, optimistas por naturaleza, alegres, enamoradizos. Viven emprendiendo proyectos, pero aunque sus ideas suelen ser muy buenas, son los típicos “que el resto las siga”, pues rara vez van hasta el final.
Como compañeros de trabajo son los mejores, generando un buen clima para la tarea, incentivando a los demás, compartiendo generosamente el crédito en los aciertos. Gente de muchos amigos, buenos conversadores, convincentes, pueden liderar lo que se propongan: ellos son la “vanguardia” y se mueven en situaciones riesgosas como pez en el agua, pero el trabajo lo ponen los potenciales seguidores.
La madera es símbolo de crecimiento, pero no de maduración. Por lo cual, a no extrañarse berrinches cuando algo falla o no sale según los Madera planean, pueden ser infantiles, desprejuiciados. Es el lado negativo del elemento: adolescentes por siempre. Tenerlos como pareja, es también criar hijos: Peter Pan, el niño que nunca crece, está “pintado” en color verde, típico del elemento. Los ambientes con estampados a rayas o formas verticales les sientan genial, al igual que los materiales poco durables como el papel, y las plantas.

Nadie es perfecto… Por lo cual (siguiendo el Ciclo de los Cinco Elementos y su diagrama generador o destructor):

  • Si sobra Fuego, se equilibra con Tierra (refiriéndonos a ambientaciones de este tipo).
  • Si lo que está en exceso es la Tierra, la equilibramos con aquello que represente Metal.
  • Al exceso de Metal le daremos equilibrio mediante el Agua. Al agua, la armonizaremos con Madera, y a esta con una ambientación de Fuego.
  • Cuando falte Fuego, equilibramos con Fuego o Madera.
  • Déficit de Tierra, con Fuego o Tierra. De Metal, con Metal o Tierra. De Agua, con Agua o Metal, y de Madera, con Madera o Agua.

Para finalizar, veamos brevemente qué son los Cuatro Pilares del Destino (*).  A diferencia de la astrología occidental, donde son los planetas y su posicionamiento los que definen una carta, los chinos dan importancia a la influencia de las energías de todo el universo. Tienen en cuenta los Cinco Elementos en su forma Yin o Yang, los cuales llaman Tallos Celestes, a los “animales” (perro, rata, cerdo…) que se denominan en realidad Ramas Terrestres, y a periodos de diez años que se articulan en base a los Tallos y Ramas, que muestran una tendencia que permite aprovechar aquellos que sean favorables, y tomar precauciones cuando la Suerte del Cielo no está de nuestro lado.

¿Cuáles son esos Cuatro Pilares?

  • El determinado por el año de nuestro nacimiento, que representa lo que nos marcan nuestros antepasados (el signo en el horóscopo chino)
  • El correspondiente al mes de nacimiento, símbolo de nuestros padres, de la infancia.
  • Nuestro destino, según el día en que nacimos.
  • La hora de nacimiento, que se asimila a los hijos o aquellas personas que estén bajo nuestro cuidado, influencia o autoridad.

Si volvemos a la carta de Monroe, ahí podemos visualizarlos. Con una aclaración: el más importante o influyente es el pilar del día,  pues representa nuestra esencia. Se lo llama también Día o Elemento Maestro, pues marca lo que somos. Valga el comentario para los afectos a los horóscopos: son generalidades. Enormes generalidades, por lo cual, cuando lean tómenlo como un divertimento. Solamente un estudio de los Cuatro Pilares, nos da una base certera sobre nuestra personalidad, futuro, periodos de suerte…

Y de yapa, otra cinematográfica donde las apariencias también engañan. Anita Ekberg: la diosa de "La Dolce Vita", film del '60, un clásico de Fellini. Clásica también es esta escena en la Fontana de Trevi, con la Ekberg pegándose un baño nocturno, con miles de espectadores masculinos que habrán soñado tirarse en palomita para retozar con el personaje Silvia en esa Pelopincho fashion.


Pero Anita... era (es, vive recluida en Roma, sola, sin perros ni gatos)  ¡puro METAL!

Buena Fortuna

martes, 16 de noviembre de 2010

BUSCANDO EL CENTRO DE NUESTRA CASA


En un plano de planta rectangular o cuadrada, es sencillo encontrar el centro del mismo, vale decir, el centro de nuestro Ba-gua.
¿Pero si nuestra casa es irregular? Aquí una explicación, otra vez paso a paso, para encontrar el Tai Ch’í. Pero primero, y volviendo al plano que nos había facilitado Patri Lerner para nuestro artículo anterior y considerando que tiene muchas entradas y salidas, sobrantes y faltantes, vamos a compensarla con el cálculo del centro:

Veamos cómo podemos “ajustar” el centro del Ba-gua. Supongamos que este es el contorno de nuestra planta:
La dividimos en dos rectángulos, primero en un sentido, luego en el otro, y trazamos diagonales:











En el primer gráfico partimos en dos rectángulos (horizontales), marcamos las diagonales (en gris) y unimos los puntos de intersección de cada uno de ellos mediante la línea roja. Luego, hacemos lo mismo, pero partiendo la figura tomando los rectángulos verticales, trazamos las diagonales en cada uno (líneas violetas), la intersección de las dos figuras (línea naranja).

Aquí los mostramos por separado, pero tenemos que dibujarlo sobre el mismo croquis:

El centro de la figura no es más que la intersección entre las líneas rojas y naranjas: ese punto será el Tai Ch’i de nuestro octógono:
Dibujamos los palacios, y ¡listo! Cada cosa en su lugar.

Si tenemos por ejemplo una planta triangular, trazamos líneas desde los vértices hasta el medio del cateto opuesto, y tendremos nuestro centro:
Con las figuras geométricas convencionales, por ejemplo un círculo, lo dividimos en cuatro como porciones de una torta, y tendremos el centro. Un octógono, trazaremos las líneas entre los ángulos opuestos, y también obtendremos el Tai Ch’i  del Ba-gua.
En cualquier caso, estudiemos de qué tamaño queda cada palacio en proporción a los restantes, para 
tener en cuenta un "refuerzo" de Feng Shui en los faltantes.

Si alguno tiene una casa con una figura muy original, ¡pregunte! Y como siempre, sepan perdonar la poca destreza artística...

¡Buena Fortuna!

CUANDO ENCONTRAR EL FRENTE SE COMPLICA. EL BA-GUA EN CADA HABITACIÓN

Antes de seguir, observen como se "escribe" la palabra armonía en chino. A mi me parece una casa, una coincidencia entre su significado y el Feng Shui:




Patri Lerner nos mandó su plano, pues le surgieron ciertas dificultades a la hora de aplicar el Ba-gua, y así delimitar los “palacios” de su casa.

Este es el plano de Patri:

A primera vista surge que hay zonas faltantes, y otras sobrantes. Pero primero, ubiquemos el frente. En el artículo anterior habíamos dibujado las zonas tomando la puerta de entrada como la “línea de agua”, en un plano bastante sencillo, que podía ser cuadrado, rectangular, a lo sumo tener algún faltante o sobrante, pero no mucho más que eso.

En los departamentos, sobre todo, suelen encontrarse ejemplos como el que vemos arriba: el frente no es el “frente”. ¿Cómo lo identificamos entonces, si en algunos casos no coincide con la puerta de acceso? Busquemos el lado Yang, pues esto es en definitiva lo que determina el frente. En casas de barrio, donde la puerta de entrada coincide por lo general con el living, y en la parte posterior (o Montaña) por lo general encontramos dormitorios, no hay mucho misterio.

Cuando vivimos en el 10° H, en un edificio intrincado, con contrafrentes, patios internos…  nuestro Frente será el lado Yang: el lado más luminoso, más ruidoso, con movimiento. La Montaña será el Yin, donde las características principales serán el sosiego, la tranquilidad, lo más privado o protegido del trajín del afuera.

Volvemos a la casa de Patri, y encontramos el Frente con facilidad: el living, escritorio y un dormitorio dan directamente a la calle, al tráfico, a los sonidos fuertes, con ventanales donde entra la luz exterior. Para aplicar el Ba-gua, Patri tendría que “dar vuelta” su plano:


Y ahora si tenemos claro dónde queda nuestro Frente (Yang) y la Montaña (Yin). Ahora puede aplicar el Ba-gua… y también se hace indispensable empezar a aplicar lo que en Feng Shui llamamos “curas”. Una cura es armonizar lo que está patas para arriba. Cabe aclarar que movernos con el Ba-gua es una especie de estudio preliminar, pero nos falta recorrer todavía un largo trecho. Un dato del plano de Patri nos da la pista: tiene, el lado Yang o Frente, determinado el punto cardinal.

Con la orientación, el año de construcción del edificio, y la fecha de nacimiento de cada habitante, se hace un estudio avanzado de todas las energías que dan vueltas por nuestro entorno, y ahí tendremos más precisiones sobre los ajustes necesarios para armonizarlo.

Aclaración: aunque la puerta de entrada no esté ubicada en el Frente, no por ello es menor. Es la boca del Ch’í, por ella entra energía cuando entramos o salimos de nuestra casa, por lo cual siempre hay que tener una consideración especial con ella. Lo veremos próximamente, cuando hablemos de cada habitación en particular.

Otra vuelta a la casa de Patri Lerner: faltantes y sobrantes. Vimos como estos últimos podían solucionarse, en un plano abierto, “alargando” mediante farolas, espejos o árboles. En un edificio de departamentos, esto se hace difícil cuando no imposible. A simple vista nos damos cuenta que el palacio del Amor o Matrimonio, no existe. Podríamos apostar que nuestra amiga está sola, y seguramente no nos equivocaríamos.  Mujer atractiva de inteligencia apreciable, especialista en ciencias y escritora… ¿Le regalamos una planta? Para nada, si Patri está sola y quiere encontrar un compañero, el Feng Shui puede darle la energía necesaria.

No puede “agregar” un palacio. Pero puede hacer lo siguiente: de la misma forma que aplicamos nuestra plantilla o Ba-gua a toda la casa, lo hacemos en cada habitación. Cosa que tenemos que hacer más allá de la falta de algún palacio. Recuerden que para esta escuela del Feng Shui la unidad principal es la habitación, así que siempre estudiamos primero el todo, y después cada cuarto.

Vamos a ver cómo lo hacemos porque es muy probable que tengamos dificultades (pues la puerta de entrada no siempre nos marca la distribución del Ba-gua), aclarando que cuando a una casa le falta determinado palacio, deberemos reforzarlo en cada habitación. Lo cual será parte de la próxima entrega o tarea.

Después de descostillarse de risa por la calidad del dibujo, enfóquense en este dormitorio:


En este caso, la puerta de acceso es el punto para tomar el Ba-gua y delimitar los palacios tal cual está el plano. Evito hacer línea por línea más las diagonales para conformar el octógono, pero nos queda así:

Cada palacio en su lugar. Y cuando en el plano general nos falte alguno, vuelvo a reiterar: tendremos que reforzar el que corresponda a cada habitación, por lo cual en nuestro ejemplo, Patri tendrá que utilizar herramientas Feng Shui “recargadas” en cada esquina correspondiente al Matrimonio (ojo, el Feng Shui armoniza, busca la Prosperidad. No se puede usar para “desequilibrar” a propósito, toda nuestra casa debe tener buena onda. Si alguien no se quiere casar, pues rechazará eventualmente las propuestas formales, ¿se entiende?).

En el caso siguiente, el cual es muy habitual, la puerta no está enfrentada a la zona Poder-Futuro-Matrimonio:


¿Por qué decimos esto? Si entramos a este ambiente, claramente el palacio Poder está en la pared contra la cual está el escritorio, el sillón, probablemente diplomas… El típico despacho de un jefe, donde entramos y la relación está clara: él tiene la sartén por el mango (el Poder) y a nosotros nos queda inhibirnos y bajar, aunque sin ganas y murmurando por lo bajo, la cabeza…

Giramos el plano, líneas, diagonales, octógono, y los palacios quedan así:
Lo vemos en la próxima, pero si tenemos fotos de nuestros hijos, ¿dónde las pondremos? O la última festichola con amigos, o la de nuestros padres. La de los ex, ¡olvídense! Bueno, las fotos son un ejemplo, hay otros elementos, paisajes, colores, adornos que representan cada palacio, muy pronto entraremos de lleno en eso. Lo mismo de siempre: pregunten, manden sus planos… todas las consultas que surjan de estos artículos son, obviamente, gratuitas.

¡Buena Fortuna! 

viernes, 12 de noviembre de 2010

EMPEZAMOS A ESTUDIAR NUESTRA CASA: ¡LÁPIZ Y PAPEL!

¿Qué tal si empezamos a aplicar herramientas a nuestra casa? Luego seguiremos incursionando en la teoría, pero ya hemos abordado algunos temas que nos sirven para comenzar a observar e identificar problemas en nuestra casa.
 Cuando hicimos referencia a las interrelaciones y correspondencias que hay entre todo lo que nos rodea (puntos cardinales, hexagramas, Cinco Elementos, emociones, desequilibrios en la salud entre otros), nombramos al Ba-gua, el símbolo más antiguo del Feng Shui (o por lo menos, del que existe registro, hace 6.000 años).

Es el que utiliza la escuela budista del Feng Shui, y su aplicación es bastante sencilla. En un aparte, en los próximos días tendrán un artículo que los acercará al origen del Ba-gua, al Cielo Anterior y Posterior… Más teoría, que nos resultará necesaria en otro momento o les será útil a quienes estén siguiendo estos artículos como una especie de curso, pero eso puede esperar: ahora, lean un poco, lápiz y papel, ¡y a hacer nuestros primeros pasos prácticos!

¿Se acuerdan de este esquema?


Lo simplificamos, y tenemos un Ba-gua sencillo para aplicarlo como una plantilla:



Existen ahora técnicas más complejas (que de todas maneras usan esta “plantilla” para estudiar los planos), pero la siguiente nos va a servir para familiarizarnos con los sectores de nuestra casa. Una observación: la misma se puede aplicar al plano genera de TODA la vivienda (y un poco más allá, incluso hasta nuestro barrio), pero la escuela budista le otorga especial atención, tomándola como ejemplo principal, al de aplicarla a cada una de las habitaciones.

Busquemos un plano de nuestra casa, o hagamos un croquis a escala. Tendremos que trazar unas líneas: el Ba-gua es en realidad un octógono, por lo cual modificaremos un poco nuestra matriz de 3 x 3. Las zonas que arriba vemos como cuadrados, nos quedarán más o menos de esta manera:


¡COMENCEMOS!

Supongamos que este es el plano de nuestra casa:


Trazamos primero la “línea de agua”, la cual se superpone a la entrada de la casa, donde se encuentra la puerta. Nos queda así:


Ahora, trazamos dos líneas más, a los lados, y otra en el opuesto a la puerta para cerrar el rectángulo:


Trazamos ahora las líneas para que nos quede nuestra plantilla 3 x 3 (si, ya sé que es pesado, ¡pero también a prueba de despistados!):


Unas líneas más, y no jodemos más… Tracemos diagonales en los dos rectángulos centrales y ya nuestro octógono va a tener más color:

Borramos las líneas rectas, dejamos las diagonales, y dibujamos un lindo octógono (o algo que se le parezca en el cuadro central) y nos queda así:



Bueno, seguro que les quedará algo más prolijo si tienen mano para el dibujo. Pero ahí está nuestra matriz 3 x 3 “ajustada” a las zonas de ese octógono llamado Ba-gua: una central, ocho alrededor, las nueve de nuestro cuadrado inicial. No queda más que otorgarle el significado a cada área o “PALACIO” (así se llaman), vale, el palacio del matrimonio, de los amigos, etc. Aclaración: la pared de la puerta de entrada es, lo que en nuestro cuadrado original, era el triagrama Agua o el Norte (no le prestemos atención a esto último, pues nos vamos a confundir).

¿Dónde estará el palacio del matrimonio entonces? En la zona correspondiente al dormitorio de la derecha, lindo lugar para el amor…  Sigan entonces cada sector del octógono y brinden el significado correspondiente (observen que, por ejemplo, el palacio de las Amistades ocupa buena parte del baño (mmmm…) y la del living a la derecha de la entrada. La puerta entonces potencia la Amistad y el Yo, ya que la misma tiene una importancia especial en darle “energía” a los palacios. Esta casa tendrá entonces una predisposición inicial a que nuestro trabajo y la camaradería, funcionen –a priori- súper bien. Pregunten si en vez de aclarar, oscurecí.

IMPORTANTE (que ya estarán pensando en los recovecos de sus planos)

  Las casas no siempre tienen estos planos “fáciles” para dimensionar.  Supongan que en nuestro ejemplo el dormitorio central y el de la izquierda fueran más grandes, y en el correspondiente al amor, una parte es patio:

Dibujaríamos nuestras líneas igual, pero aquí hay un pedazo de palacio que nos falta. ¿Dejamos la cosa así? ¡NO! Nuestro Amor será pequeño… Por lo cual, lo llevaremos a una dimensión uniforme con el resto poniendo en esa esquina un árbol, un farol, algún elemento que complete el área faltante. También pueden usarse espejos que reflejen la otra pared, con el mismo objeto de alargar el sector en forma virtual.
Quizás tengamos uno o más faltantes en nuestro plano, o hasta tengamos sobrantes: lo que sobra no daña, recuerden, lo que hay que saber identificar cuándo es una u otra situación.

Con el plano de nuestro hogar dulce hogar, estudiemos entonces qué ambiente hay en cada zona. Comenzaremos a darnos cuenta si hay que hacer cambios o, en todo caso, darle más fuerza.

En principio, en nuestro ejemplo, el Palacio del Amor estaría bien ubicado si es el dormitorio que usamos con nuestra pareja (o si estamos solos, ya veremos que “curas” pueden darnos una manito). También el de las Amistades. Nuestros hijos o legado, en el baño, y la sabiduría en la cocina. No se ve muy bien que digamos para fomentarlos… Ahí entra entonces el Feng Shui para equilibrar las energías.

Bueno, a dibujar. Estudien sus casas, cómo están distribuidos los palacios, y piensen en base al significado que tienen, si el uso que se le da a determinada habitación es propicio o no. En la próxima, aplicaremos el Ba-gua a cada habitación. Mientras, pueden preguntar todo lo que gusten.

¡Buena Fortuna!










martes, 9 de noviembre de 2010

LOS CINCO ELEMENTOS (PARTE II)

 TIERRA


Donde hubo fuego, cenizas quedan, dice el dicho. Y así el primero es creador del segundo. Algunas cualidades de la Tierra, perseverancia, obstinación, paciencia. En negativo, depresión, enclaustramiento, cristalización. Transición entre estados, se asocia con el fin del verano, con la estabilidad, la confianza.




Energía Tierra:

Color: Amarillo
Forma: Cuadrado
Materiales: sólidos, terrosos, arenas.
Luz: Importante pero que no encandile, sino que brinde calidez.
Presencia: es abundante en la naturaleza, y también en las ambientaciones.
Uso en Feng Shui: para dar sensación de estabilidad y conservación. En colores naturales, como las gamas de beige u ocres. En objetos cúbicos, cortinados o alfombras con dibujos cuadrados. En colecciones de elementos que guarden esa forma, como cajas o cuadros con paisajes afines.
Órgano: Estómago, bazo. Su desequilibrio se manifiesta en problemas gástricos, desde indigestiones a úlceras
Punto cardinal: Sudoeste-Noroeste
Área: favorece las posesiones, inmuebles, hogar.

METAL

Corresponde a la estación otoñal. Se relaciona con el refinamiento, la actividad intelectual, la concentración, lo pulcro y en su aspecto negativo con las restricciones y lo emocionalmente frío o desapegado. Es la terminación de un ciclo, el ocaso. Su exceso conlleva avaricia y ambiciones desmedidas


Energía Metal:

Color: blanco y metalizados
Forma: círculos, arcos.
Materiales: objetos y superficies de metal o metalizadas. Espejos
Luz: que otorgue frialdad, por ejemplo en tubos fluorescentes.
Presencia: propio de zonas con climas extremadamente fríos o polares.
Uso en Feng Shui: por el aporte que hace a la concentración, es muy utilizado en estudios donde se desarrollan actividades intelectuales o en baños, por su sensación de limpieza. Además del color y las formas, también se añade Metal a través de espejos.
Órgano: pulmones, el desequilibrio Metal se asocia a las enfermedades respiratorias o gripes.
Punto cardinal: oeste-noroeste
Área: favorece los negocios y el éxito

AGUA


La energía Agua tiene como estación asociada al invierno. Es lo que fluye, lo plácido, lo frío, lo que cura y nutre. En su sentido negativo, es la angustia, la tristeza, el encierro. Puede causar sensaciones de peligro. Aporta tranquilidad.



Energía Agua:

Color: negro o azul.
Forma: ondas.
Materiales: agua, vidrio.
Luz: muy tenue, sombras, lugares oscuros.
Presencia: muy abundante en la naturaleza como elemento. El “color del cielo” y sus nubes son energía Agua. Principal componente del cuerpo humano.
Uso en Feng Shui: a través de peceras o fuentes tipo cascada, en alfombras o cortinas con dibujos ondulados, en objetos de vidrio. En mesas con tapas de vidrio, paisajes de playas o nubes. En su color negro, su uso es limitado a situaciones donde la seducción es la clave (un vestido, por ejemplo).
Órgano: vejiga y riñones. En desequilibrio, trastornos renales, urinarios, miedos y fobias.
Punto cardinal: norte.
Área: favorece la comunicación, la escritura, los desplazamientos o viajes.

MADERA




Es la energía de la primavera, de la juventud, de lo que está en crecimiento. Es lo lúdico, la creatividad, la camaradería, el idealismo. Lo que nace. En su aspecto negativo, retrasa la finalización de asuntos, detiene la maduración: Peter Pan es color verde, lo que permanece niño y nunca avanza.




Energía Madera

Color: verde.
Forma: el rectángulo.
Materiales: orgánicos de origen vegetal. Con formas rectangulares o estampados a rayas.
Luz: diurna, natural.
Presencia: abundante en la naturaleza con su plenitud primaveral. En paisajes arbolados, boscosos, selváticos.
Uso en Feng Shui: en talleres de arte, salones infantiles. A través de plantas sanas, colores en la gama del verde, dibujos rayados, formas rectangulares, objetos altos y finos como las lámparas de pie. Cuadros con paisajes de naturalezas con vegetación frondosa.
Órgano: vesícula biliar e hígado. Desequilibrada, trastornos en los mismos, ictericia e insomnio.
Punto cardinal: este-sudeste.
Área: favorece las relaciones, la creatividad y los niños.

Observaciones:

1)      En esta fotografía observamos al Luo Pan. Una brújula muy utilizada en la práctica del Feng Shui. En la descripción de los Cinco Elementos, vimos como estaban asociados a puntos cardinales, áreas, órganos, colores… Todas correspondencias que encontramos (de manera muy complicada) en esta brújula, donde hasta lo que conocemos como animales del horóscopo chino, tienen su lugar. Simplemente para graficar que, las interrelaciones, son extremadamente complejas.


2)      Vimos cómo podemos usar formas o colores para dar a un ambiente características de determinado elemento. Pero hay que tener mucho cuidado, dijimos también que forman parte de un ciclo, donde se alimentan, se debilitan o destruyen. La precaución entonces es no realizar mezclas que se neutralicen o lo que es peor, que causen mayor desequilibrio.




CONSTRUCCIONES FENG SHUI MODERNAS

Anteriormente comentamos que el Feng Shui tiene raíces muy antiguas: tenemos que volvernos 6.000 años atrás para encontrar su origen, aunque siendo un arte tan incorporado a la vida china, también fue cuestión de Estado, por lo cual durante dinastías específicas su alcance y florecimiento fue exponencial. Como también su prohibición: la Revolución Cultural lo declaró "enemigo público".

Tradiciones como los rituales fúnebres ancestrales, también fueron proscriptos: se obliga a la cremación: todos los años, miles de ancianos que entienden sus días en este planeta están por terminar, emprenden viajes a sus pueblos natales, intentando escapar de la muerte “estatal” y recibir los ritos que den paz a su alma y a la familia que lo sobrevive.

El Feng Shui se extendió a Europa a través del colonialismo inglés: los profesionales y comerciantes debieron adentrarse en este conocimiento para satisfacer a sus clientes orientales, para posteriormente llevarlo a Inglaterra y países vecinos. Luego pegó el salto hacia Estados Unidos y se extendió por toda América.

Aquí vemos al Bank of China en Hong Kong: un edificio a puro Feng Shui, a pesar de prohibiciones y aún en la modernidad que impone la arquitectura. Muchos lo consideran un mal ejemplo de Feng Shui: por su impresionante tamaño (las construcciones deberían ser similares a las vecinas) y por la agresividad que imponen las aristas con marcos reforzado. El edificio es un generador de Sha Ch’i (mala energía) y la reparte por todo su alrededor mediante esas “cuchillas” constructivas.

Lo de “mal Feng Shui” viene a cuento de tender a la armonía, y no de armonizarse a costa del entorno. Pero hay una razón –discutible- para el mal uso del arte: frente a este edificio, se erige el del HSBC, y obviamente la competencia recibe una energía a la que mejor escaparle. Negocios son negocios.


Y el Feng Shui practicado por occidentales. Esta es la International Tower, en pleno corazón de Manhatann, Nueva York, propiedad del recontra multimillonario Donald Trump, quien sigue contando billetes a pesar de ex esposas que lo han esquilmado. La gran “escultura” metálica representando a la Tierra, funciona como estabilizador del Ch’i. Vale, por esas calles la energía corre sin control y muy velozmente, la estructura la dispone para que ingrese armónicamente al edificio.



Y por último y por ahora, la "casucha" que Bill Gates construye en la misma China, asesorado por antiguos maestros del Feng Shui.


¡Buena Fortuna!

lunes, 8 de noviembre de 2010

LA TEORÍA DE LOS CINCO ELEMENTOS, SU SIGNIFICADO Y APLICACIÓN

Tierra, Fuego, Metal, Agua y Madera, los cinco elementos a través de los cuales según el Wu Hsing, se expresa la naturaleza. En esta teoría, el Agua es un líquido, pero también  representa otras cualidades: estados emocionales (como el llanto), la capacidad de penetración, de refrescar, hidratar, de originar vida, de adaptarse a cualquier forma, la necesidad de un recipiente para contenerla. Y así con todos los elementos: cada uno tiene sus correspondencias.

La teoría de los “Cinco Elementos” es uno de los pilares más importantes en los que se apoya el Feng Shui, pues cada uno de ellos con sus cualidades son utilizados para las “curas” ( arreglar los desequilibrios de energía), son también parte del Calendario Chino o de prácticas médicas. Si hablamos de ellos en lo referido a las habitaciones de una casa, vale aclarar que no es necesaria la presencia de todos ellos: en un ambiente utilizado como estudio, predominará –y hasta será la característica- el o los elementos que fomenten la creatividad, la concentración o la tranquilidad, según la tarea que desarrollemos.

También hay que tener cuidado en su combinación, ya que forman parte de un ciclo donde se destruyen o alimentan, por lo cual podríamos con su mal uso crear un lindo desastre en nuestro deseo por armonizar. Un estudio de Feng Shui nos orientará sobre cómo utilizarlos y dónde, ajustado a las energías del edificio y sus habitantes.

Hablaremos del Pa-kua o Bagua más adelante, pero por ahora diremos que es uno de los elementos más antiguos (unos 6.000 años de antigüedad) y más usados por el Feng Shui. Conforma una figura en matriz de 3 x 3 donde se representa los estados fundamentales de la naturaleza, el Yin (línea partida) y Yang (línea entera) en todas sus combinaciones posibles. Es base del I Ching, el Libro de los Cambios. Esta plantilla sería un buen ejemplo de Bagua:

 La usaremos con frecuencia cuando busquemos darle paz a nuestra casa. Pero volvamos a los elementos, empecemos por el Fuego…

FUEGO
Está asociado al verano, al calor, la energía, el movimiento, la actividad y sostén de la vida (por la dependencia que tiene la Tierra del Sol). Tiene su lado negativo –recordemos que todo es Yin y Yang- pues reduce a cenizas cualquier forma de vida. El Fuego es lo que exalta y consume. La actividad, el entusiasmo y lo impulsivo, aunque también la agresividad y el stress.

Ambientación Fuego:

Color: rojo
Forma: cónica, piramidal o triangular
Materiales: cueros, lana y todo lo que derive de los animales
Luz: intensa, también los aparatos electrónicos
Presencia: escasa en la naturaleza
Uso en Feng Shui: muy prudencial. Atrae con fuerza el Ch’i y puede “dirigirlo” hacia espacios que lo necesiten, por lo cual conviene su presencia en objetos pequeños como velas, tapices, objetos con forma triangular, iluminación intensa, derivados animales como también paisajes que representen escenas compatibles, como cacerías.
Órgano: el corazón, por lo cual su desequilibrio se manifiesta en hipertensión y otras afecciones al mismo
Punto cardinal: sur
Área: Futuro, reconocimiento, notoriedad.