sábado, 4 de diciembre de 2010

AMOR, CARRERA, AMISTADES, HIJOS… CADA COSA EN SU “PALACIO” PARA POTENCIARLOS



Despacho de la International Tower de Donald Trump: una imagen de poder, carrera, riqueza, futuro. Está construido según reglas del Feng Shui, aunque su ocupante ya podía, desde hace rato, jactarse por sus logros.

¡A decorar con armonía!

Este es el diagrama del Bagua, y hemos visto cómo aplicarlo en nuestra casa, tanto en el plano completo como cada habitación.

Por lo general, la zona del YO se ubicaba en la línea del frente de nuestra casa (muchas veces la puerta de entrada coincide con la misma y se ubica en alguno de los Palacios Sabiduría, Yo o Amistades). En un ambiente específico, buscábamos el frente en relación a la zona de Poder, pues en estos casos la puerta no puede ser tomada siempre como referencia (ver artículos anteriores).

Ahora vamos a distinguir, palacio a palacio, qué elementos de nuestro mobiliario o decoración corresponde ubicar en cada uno, para que se guarde la armonía entre el significado de la zona y lo que ponemos en ella.

Esta correlación es importante para que los logros o expectativas que depositamos en las áreas de nuestra vida, tengan el equilibrio necesario en sincronización con las energías de la vivienda. Si queremos por ejemplo, conservar o promover amor, mejor que tengamos cuidado con los objetos que ronden el palacio del Matrimonio, y así con cada uno de ellos: la ambientación será el reflejo de lo que queremos o de lo que urgente tenemos que cambiar.

¿QUÉ PONEMOS EN CADA ÁREA?

Empecemos entonces a recorrer cada uno de ellos, identificando bien dentro del cuarto cada Palacio.

AMISTAD

Por lo general, lo ubicamos a la derecha del ambiente entramos, sea la casa o una habitación particular. Pensemos en quienes ingresan a nuestra vivienda: tenemos que darle la bienvenida a ella. Por eso percheros, espejos, mesitas o dressoirs, bancos, paisajes bellos, son los indicados. Los amigos son el apoyo, por lo cual lo reflejamos en el mobiliario, tanto en la sensación de calidez o bienestar, hasta el “donde cuelgo o pongo” lo que se trae desde afuera. Imagínense volviendo del trabajo, cansados, con bolsas de compras, abrigo… Nada mejor que aquello que nos brinde la sensación de despojarnos de paraguas o sacos, dónde poner nuestras llaves, carteras, o apoyar lo que venimos acarreando, pudiendo observar a la vez un hermoso cuadro o tapiz que nos otorgue esa energía de estar cómodos, seguros, contenidos…
Si ponemos un espejo, ¡cuidado!: siempre tienen que devolvernos una buena imagen de nosotros o los visitantes. Esto vale para cualquier sector de nuestra casa. Pensemos si cuando entramos estamos hechos una piltrafa, no será eso lo que nos contente y hasta es probable que nos deprima. Por lo cual, tengamos en cuenta cuál es el humor de entrada o salida: quizás convenga que el espejo nos refleje cuando salimos bien vestidos, con energía para afrontar el día o con disposición pues vamos a un espectáculo o reunión que nos entusiasma. Es el triagrama Cielo y el número 6, dentro del sistema de correspondencias.
Y el recibimiento, claro, se entiende tanto para nuestros visitantes, como para nosotros mismos, reitero.
NUNCA: pongan objetos costosos, o heredados, premios académicos u obtenidos en otras actividades, títulos. Ya tendrán su lugar.

PODER

Si nos fijamos en el diagrama, es el Palacio opuesto, lo cual guarda cierto sentido: por lo general nuestros logros dependen de nuestra capacidad, pero también de las relaciones que tengamos con otros o incluso los apoyos que obtengamos de esas personas.
Este Palacio es nuestro logro personal, lo llamamos también de la Riqueza, pero siempre en relación al esfuerzo que ponemos en nuestras actividades: la relación con el dinero no es mágica, depende de nuestra fuerza de voluntad.
Allí pondremos objetos que apreciemos mucho, adquiridos por nosotros. Fotos de situaciones o momentos especiales (esas que nos recuerdan ¡lo hicimos!), nuestros trofeos y títulos, lámparas, carillones o cosas que se muevan con las corrientes de aire (en el sistema de correspondencias, este Palacio se relaciona con el triagrama Viento y el número cuatro, que indica realizaciones materiales).
Como cada ambiente tendrá su zona de poder, escogeremos qué elementos van mejor en cada uno: por ejemplo, los títulos y diplomas, quizás nos representen mejor en nuestro escritorio y no en el living. Aquí, donde nos reunimos en familia, buscaremos aquello que nos evoque el PODER familiar, como una fotografía de todo nuestro “clan” en pleno festejo por el ascenso a una montaña, o concluyendo una construcción grupal… Y en el dormitorio, aquello que asociemos a logros afectivos.
NUNCA: lo que nos haya sido heredado, pues es el Palacio de NUESTRO esfuerzo. Cosas rotas, o que no sirven, todo lo inútil… también fuera.

HIJOS, LEGADO

Este Palacio significa lo que dejamos al mundo. A veces son nuestros hijos, otras ese legado se plasma en creaciones que nos van a trascender: ponemos nuestra energía en el afuera, en personas, actividades u objetos que quedarán aún después de nuestra desaparición física. GENEROSIDAD es una buena palabra para definirnos en el Palacio.
Las fotos de nuestros hijos, artesanías, cuadros o elementos hechos por nosotros, incluyendo también los escritos, por ejemplo, si lo nuestro es la producción literaria. Plantas, pues también representa el crecimiento. Lo que dejemos, humildemente, para la humanidad o las generaciones venideras.
Corresponde al triagrama Tui (Lago) y al número 7.
NUNCA: fotos u objetos de nuestros antepasados, elementos de metal en abundancia o heredados.

ANTEPASADOS

El Palacio que se corresponde con el triagrama Trueno –lo profundo- y el número 3: padre, madre e hijo (nosotros). A veces, cuando la relación con nuestros progenitores no está resuelta, representarla se nos complica. Aquí damos homenaje a quienes nos han educado, nutrido, indicado el camino de nuestro crecimiento.
Los espejos, cosas de metal, fotos de nuestros padres o abuelos, elementos antiguos o heredados son especiales para este Palacio. Está justo oponiéndose al de los hijos, por lo cual forman los dos el eje emocional del Bagua, y también el de los vínculos biológicos.
Los objetos que entendamos impliquen un reconocimiento a lo bueno que los padres nos dejaron, son apropiados. Pueden, con el tiempo, ir renovándose o cambiando, pues ese legado que nos dejaron, vamos incorporándolo para nuestro adelanto y perfeccionamiento.
NUNCA: las fotos de nuestros hijos, plantas, creaciones hechas por nosotros o nuestra descendencia, artesanías, no son apropiadas para este sector.

MATRIMONIO, RELACIONES

Es un Palacio extremadamente sensible: una planta enferma, un objeto roto, una lámpara que no funciona bien, rompe la armonía. Y las buenas relaciones de pareja y la realización laboral, según dicen, son síntomas de buena salud psíquica… así que a poner en equilibrio el área, en todos los ambientes, siendo el principal el dormitorio, tengas o no pareja.
Los candelabros o portavelas, las flores (principalmente frescas), retratos, cuadros, figuras, van bien en esta zona, pero ten en cuenta que este Palacio se asimila a la Tierra, al número dos. Intenta entonces que los elementos estén de a pares. Si vas a poner velas, coloca dos, si es un cuadro, que tenga bien definidos dos colores, flores de a pares, lo mismo que las plantas. Aunque si pones el retrato de tu pareja, está perfecto: cualquier objeto que para vos simbolice –la tengas o no- una relación amorosa satisfactoria, está bien.
Intenta con los colores cálidos, si es en el dormitorio, con la regla de que no perturben el descanso: juega con las tonalidades, cuando hablamos de las características de tal o cual elemento y su color, no necesariamente deben estar expresados en un verde o rojo fuertes. Basta, si necesitas ese elemento, con un pequeño toque o un blanco roto con pigmentos de lo que quieres plasmar. En otros ambientes, podrás utilizarlos con más fuerza.
NUNCA: vidrio, peceras, lo que relaciones con el elemento agua. Colores fríos. Objetos solitarios y sobre todo, si tienen gran significación, como por ejemplo una escultura de una mujer… sola.





¿Qué sensación tienen al ver este dormitorio? El que duerme aquí, no tiene pareja, entre otras carencias…

SABIDURÍA

El Palacio opuesto en el Bagua al de las relaciones es el de la Sabiduría: conocimiento, dificultad, reto, desafío. Es un lugar de estudio, reflexión, tranquilidad. En su opuesto nos conocemos junto a otro, en el de la Sabiduría, buscamos conocernos a nosotros mismos: se equilibran perfectamente, comunicación por un lado, con los momentos de introspección por el otro.
Allí guardamos todo aquello que nos dio experiencia, capacidad de compresión, por lo cual si bien es el lugar indicado para los libros, también lo que represente las lecciones que la vida nos ha dado.
Podemos, además de bibliotecas, ubicar paisajes montañosos (es el lugar del triagrama Montaña), figuras o pinturas de animales a los cuales se los asocia con el conocimiento, como elefantes, serpientes o búhos.
EVITAR: exceso del elemento Madera, ya sea a través de plantas, figuras o decoración rectangular, gamas del verde. Es un palacio Tierra y la Madera es su destructor, como vimos en el Ciclo de los Cinco Elementos.

LÍNEA OPUESTA YO-FUTURO

Son los dos Palacios opuestos, YO O CARRERA y FUTURO O FAMA. En el primero, vale colocar peceras o fuentes de agua, cuadros, esculturas, fotografías: todo aquello que nos represente a nosotros mismos y a la reflexión (el elemento Agua, por lo tanto evitar lo que se asimile al Fuego). Es el punto del auto conocimiento, saber dónde estamos para poder así emprender la búsqueda de nuestros logros, emocionales o económicos. Qué nos falta como individuo y qué nos sobra –mucho trabajo, mucha exigencia, mucha soledad- y, en base a nuestro análisis, hacernos responsables por los cambios internos. Somos la respuesta a nuestras carencias y aciertos.

Y en el FUTURO, el lado opuesto (miremos el Bagua), ahí si el elemento Fuego como característica. Tiene que ser una zona estimulante, que nos conecte con nuestros anhelos, nuestras metas, y los objetos que colocaremos serán los que para nosotros tengan ese significado. Elegidos con cuidado, sin desorden y jamás dejemos el Palacio vacío. Imágenes o cuadros que nos motiven.
NUNCA: lo asociado al elemento Agua como elementos de vidrio o agua propiamente dicha, tampoco ventanas despojadas (poner cortinas), evitar aparatos eléctricos como televisiones, arte abstracto, espejos o cosas heredadas.


Importante: recuerda que si en tu casa (o por la geometría del ambiente) falta algún palacio, deberás reforzarlos los demás, poniendo especial cuidado en su arreglo para compensar esa carencia. Y también ten en cuenta que en ese afán, no debes atiborrar los espacios con objetos, la armonía no se consigue con sobrantes, pues como vimos, estaríamos creando un desequilibrio Yang, por exceso. Ya conoces el significado: sigue tus gustos, tus preferencias, lo que te haga sentir bien cuando entres a una habitación, basándote en la correspondencia.

Pregunten, manden fotos, y ¡Buena Fortuna!

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